domingo, 11 de septiembre de 2011

¿Cómo son mis días?

Mis días eran iguales, porque yo así los quería, Veronika padecía una terrible enfermedad, sabía que iba a morir en cualquier momento y lo aceptó, en realidad ella buscaba su muerte ya que para ella su vida no tenía sentido. Se enteró de esta enfermedad al corazón cuando trató de suicidarse, y en el proceso de recuperación “sicológica” de ese “incidente” se dio cuenta del verdadero sentido que tenía la vida, el significado que podía adquirir la vida para ella y para todos aquellos quienes la rodean. Veronika finalmente decide en que no quiere morir, involucró a lo que siempre le rehuyó, sus sentimientos, no quiere dejar sola a la persona que le devolvió el sentido a la vida, ella no sabe que pasará solo sabe que cada día es un milagro de vida.

Lo que acabo de decir es el sentido que le doy al libro de Paulo Coelho “Veronika decide morir”, de seguro esta es una visión mínima de lo que es la obra en si, pero es lo que puedo expresar en este momento, es mucho más lo que nos deja. 

En cierto sentido me identifico con eso de que “mis días eran iguales, porque yo así los quería”, sé que aun es así, aun me siento prisionera y no puedo escapar, sigo en ese círculo de locura irracional por querer no solo controlar mi peso sino también distintos aspectos de mi vida. No sé últimamente me he sentido plena y feliz pero al mismo tiempo eso me hace temer que se puede acabar y quedarme nuevamente sola, con mis pensamientos y mi locura. Me preguntó ¿Por qué soy así? Quisiera cambiar, pero si lo hago que sea para mi, no para satisfacer a las demás personas, me cansa eso de vivir para “caer bien” o para ser “aceptado” “querido” o “valorado” por la sociedad – inclusive por aquellos quienes te rodean – mi proceso de recuperación a veces siento que ha sido de boca para fuera y no sincero, todavía hay días en los cuales quiero desaparecer o salir de mi vida, mirar desde arriba a todo el mundo y darme cuenta como es su comportamiento no estando en sus vidas, no hablo de morir, sino de tener la oportunidad de desaparecer, simple como eso, pero seguir estando ahí para ver su comportamiento. Una locura tras otra.
Quiero correr por verdes prados, sentir el aire en mi cara, oler la tierra mojada después de la lluvia, las plantas, flores, llegar a un río cristalino y limpio, con muchos animalitos a su alrededor, que éstos se acerquen, me acaricien y me entreguen todo su amor. Después me gustaría tirarme en el pasto mirar al cielo y ver lo que hoy no puedo, sentir lo que no puedo, liberarme de todo lo malo, ser libre de pensamiento y de espíritu. Uf! Quisiera tantas cosas, que tan solo en mis sueños puedo alcanzar, quisiera que un instante de amor y felicidad fuera eterno y que no se perdiera por tonteras. Quisiera poder sonreír todos los días, no recordar los problemas, no quiero llorar por cualquier imbecilidad, estoy cansada de luchar todos los días ante cosas que me superan. Seguiría diciendo miles y miles de cosas, pero para qué no sacó nada con decirlas y no hacer nada por mí. Así que desde hoy lo he decidido, hacer lo que yo quiera, si quiero escapar y salir lo haré, si quiero desaparecer lo haré, si quiero salir a sentarme en una banca a pensar lo haré, no tendré temor en lo que voy a pensar o sentir, dejaré de limitar mis pensamientos y  mi espíritu tan solo para complacer a quien sea, seré yo y si les gusta bien y si no bien también, pecaré de egoísta pero necesito recuperarme de verdad y no de boca para afuera. Tal  como lo vio y sintió Veronika cada día será un día más en que habré ganado una batalla y podré vivir para ser feliz.

Ale Lebeau.- 

lunes, 5 de septiembre de 2011

5 años

Du haut de ses 5 ans / Il ne comprend pas vraiment / Ce qu’il vient faire ici / Ce que devient sa vie / Il se souvient encore / Comme il aimait son école / sa maîtresse ses amis / Pourquoi est-il parti? // Qu’on lui explique / Qu’a-t-il donc fait / Pour mériter de quitter ce pays / Qu’il croyait être chez lui / Qu’on lui explique / Qu’a-t-il donc fait / Pour mériter qu’on lui vole son enfance / Qu’a-t-il fait à la France… // Qu’a-t-il fait à ces homes / Fiers dans leurs uniformes / Menottant ses parents / Comme de simples truands / Tout quitter en une heure / En plein cœur de la nuit / Voir même son père en pleurs / Est-ce que cela s’oublie? / Est-ce de sa faute à lui? / Ici sous couvert de la loi on sait briser des vies / On fixe des quotas, droit à l’ignominie / Derrière vos statistiques, des enfants et des femmes / Derrière vos politique…des drames…// Du haut de ses 5 ans / Il ne comprend pas vraiment / Ce que devient sa vie / Ce qu’il vient faire ici / Dans ce nouveau pays / Censé être le sien / dans ce nouveau pays / Dons il ne connaît rien.

5 ans - Sinsemilia 


De sus cinco años realmente no entiende ¿qué tiene que ver con esto?, ¿qué es su vida?, aún recuerda cómo amaba a su escuela, amante amigo, ¿por qué se fue? Que le expliquen qué ha hecho él para merecer salir de este país que creía que era su hogar, qué le expliquen qué ha hecho para que le roben su infancia, qué fue lo que le hizo a Francia… ¿qué han hecho a estos hogares?, ¿orgullosos de sus uniformes?, esposados como delincuentes, solos, dejando todo atrás en una hora, en el corazón de la noche ver a su padre derramar lagrimas, ¿se puede olvidar?, ¿es su culpa?, aquí la ley destrozando vidas, que son cuotas fijas, donde el derecho las deshonra, son estadísticas, los niños y las mujeres, todos detrás de la política…dramas…de sus cinco años, no entiende realmente qué es la vida, que está haciendo aquí, en este nuevo país, se supone que es suyo, pero no lo reconoce así. 

Ale Lebeau.-

jueves, 1 de septiembre de 2011

Touchéx2

¿Dónde empieza  la boca?
¿En el beso?
¿En el insulto?
¿En el mordisco?
¿En el grito?
¿En el bostezo?
¿En la risa?
¿En el silbo?
¿En la amenaza?
¿En el gemido?

Que te quede bien claro, donde acaba tu boca, empieza la mía.


Mario Benedetti.-


lunes, 29 de agosto de 2011

Un sueño


Con tantos pensamientos no podía conciliar el sueño, me levanté y salí a dar un pequeño paseo, recuerdo que la noche estaba fría pero no me importaba cualquier cosa era mejor que estar ahí acostada pensando en nada. Al doblar por la avenida principal vi una pequeña silueta a lo lejos que extendía su mano como si me estuviera invitando a realizar un viaje, eso me genero cierta intriga, no sabía a donde iría, sería algo nuevo, inesperado, enigmático, y secreto. Traería un millón de nuevas experiencias, o eso creí al ver la invitación.  Me detuve al lado de una banca, la miré, medité y decidí sentarme a pensar, cuando lo hice el enorme árbol que estaba a mi espalda comenzó a dejar caer las hojas de él, éstas caían en mi regazo era el momento ideal para pensar.
Miraba al cielo esperando que este me diera la respuesta de tomar o no lo que me ofrecía, pero no pasaba nada estuve ahí por mucho tiempo, de pronto comenzó a surgir una densa niebla, ya no solo no podía descifrar mis pensamiento sino que ahora no veía mas allá de mis manos, en ese momento me pregunté si la pequeña silueta aún estaría ahí. Para salir de duda me paré y comencé a caminar en dirección a ella. Al no ver una angustia terrible llenó mi cuerpo, ya no caminaba con la misma seguridad de al principio, mis pasos eran vacilantes y no sabía hacía donde ir. Nuevamente me detuve era innecesario que siguiera, mis piernas se debilitaron y caí, el asfalto estaba mojado y era áspero, pensé que de seguro mis rodillas estarían dañadas con la caída pero no me importó reposé igualmente en el suelo, recuerdo que me dormí.
No sé cuanto tiempo pasé dormida pero al despertar ya no estaba en ese lugar, ahora estaba en la cima de una montaña, intenté levantarme pero no pude, el viento no dejaba que me pusiera en pie. Luche durante horas hasta que lo logré, cuando alce mi cabeza nuevamente la vi, a la pequeña silueta pero ahora era distinta, estaba sucia, y le podía ver su cara, su expresión era de una tristeza que no puedo explicar. Me miró y me indicó mis manos, las miré y me di cuenta que mi piel estaba completamente arrugada y seca, eran manos de una anciana. Esto me asustó y caminé hacía la silueta, pero al dar el primer paso esta desapareció, no tenía más opción que comenzar a bajar la montaña pero estaba muy cansada ya no podía más. Con el anhelo que al despertar estuviera en un lugar más ameno, me acosté nuevamente y me dormí.
Cuando desperté estaba de vuelta en mi habitación, mire mis manos y estaban normales, de alguna forma sabía que algo había perdido pero no lograba saber que era. Me puse de espalda y miré el techo, me quedé pensando por unos minutos y de pronto mis ojos se llenaron de lágrimas, éstas no dejaban de fluir, salían y salían sin parar. Y lo sentí, era un vacio en mi pecho como si me hubieran arrancado algo y que dejó una estela que causaba un dolor enorme en mi interior. Me senté y mi estomago estaba como amarrado, o eso sentía, me apretaba y me quitaba el aliento. Sabía que la única solución para calmar eso era devolver a su lugar eso que me había perdido, pero el problema es que se había ido lejos, se me había quedado en mi sueño y ahora no sabía como volver para recuperarlo. Me da miedo volver y perder algo más valioso que eso, pienso que si lo pierdo quizás nunca recupere una parte de lo que perdí en aquel nefasto sueño.

Ale Lebeau.-

domingo, 28 de agosto de 2011

Touché

“No puede ser que nos separemos así, antes de habernos encontrado”

(Julio Cortázar, Manuscrito hallado en un bolsillo)

Una historia


Se escribió…luego se borró…y lentamente se escribe de nuevo. (" ")

Ale Lebeau.-

viernes, 26 de agosto de 2011

Presentimientos

En primer lugar daré la definición que la RAE da sobre ello, para darle algún marco al concepto,
“Intuir, tener la sensación de que algo va a suceder // adivinar algo antes que suceda, por algunos indicios o señales que lo preceden”
Bajo mi perspectiva la primera definición se ajusta más a lo que entiendo, por mi experiencia, como presentimiento. Siempre me ha pasado esto de sentirlos y lo peor es que se cumplen, o sea, pasa algo. De ellos puedo distinguir dos tipos, aquellos presentimientos que hacen sentir que “algo bueno está por venir” y aquellos que “dicen algo que malo se acerca”; quizás es ser supersticioso creer en ellos pero las estadísticas en mi vida me dan la razón.
De algún modo extraño este presentimiento comienza a ser cada vez más fuerte, es incluso posible determinar cuando será el día en que pasará “algo”, a mi me pasa así, siempre logro saber cuando es el momento o cuando este presentimiento llega a su “climax”. No sé de donde provienen o el porqué se manifiesta, serán deseos o un estado de ánimo que se le atribuye el nombre de presentimiento, no sabría especificarlo. La verdad a mi no me gustaría seguir sintiéndolos porque de cierto modo me predeterminan a estar “más atenta” a lo que sucede a mi alrededor y en cierto modo me hacen pensar, “pasarme películas” y diversos sentires que lo único que provocan son un malestar, todo eso es cuando el “presentimiento es malo”, porque cuando es bueno, de alguna manera uno se siente como más esperanzado y feliz, lo único que se quiere es que llegue luego “eso”, lo que pasará.
Como experiencia hace un tiempo atrás sentí un presentimiento "malo", que me haría daño y que me causaría pena, para mi sorpresa no pasó ni una semana desde que presentí eso y sucedió, ese “algo” se manifestó y de verdad me causo daño y mucha pena. Estuve varias semanas sin sentir algún presentimiento, pero hoy nuevamente siento uno, no sabría decir aún si es bueno o malo, hay veces que lo siento como algo malo, sin embargo otros días lo siento como bueno, entonces no sé. Ojalá y sea bueno o mejor aun que sea nada.
Para terminar probablemente se le atribuya a la superstición todo esto (como dije al comienzo), sin embargo, a modo personal me gusta creer que no es así y que se puede tener la capacidad de intuir o presentir, me hace sentir un tanto especial. Que bobo pero así soy, lo místico, enigmático y todas esas cosas me llaman mucho la atención. Mmm… igual soy súper supersticiosa, jajajá ya me hice bolas, como siempre ¿no?

Ale Lebeau.- 

sábado, 20 de agosto de 2011

Soledad, amigos y bipolaridad (¿?)


Siempre he dicho que me encanta la soledad, el estar sola es algo que me llenaba y no me hacia buscar personas que me rodeen para sentirme o estar bien. Hoy no puedo decir lo mismo, la soledad me agobia, de algún modo extraño activa mi mente para que esta se ponga  pensar diversas cosas, que no vienen al caso, pero que terminan por “hacerme sentir insignificante en el mundo”, es triste llegar a sentir eso porque uno siente que si “desaparece” o le “pasa algo” finalmente nadie sentirá  esa ausencia que se deja. Es acá donde digo “para si hay gente que está para ti que es parte de tu mundo y que extrañaría tu presencia; tu familia, papá y mamá son lo que de verdad cuentan, ellos nunca te dejaran sola y si tienes un problema debes acudir a ellos. Son los únicos que siempre estarán contigo y tan solo la muerte los alejará de ti. Todos los demás van y vienen” aunque me digan lo contrario para mi siempre ha sido así, los amigos son esporádicos, nunca he podido establecer una relación duradera con ellos, no sé porqué, quizás falta de compromiso de mi parte la de ellos, no lo sé. (Bueno eso es parte de la reflexión que saco cada vez que dejo que la soledad me llene de “cosas” la cabeza)
Cual es mi verdad, si bien comparto totalmente eso de que los padres son el único apoyo real que uno puede tener (en todas las familias no sucede así) tengo la suerte de tener unos padres que pase lo que pase estarán conmigo siempre. Me lo demostraron en una etapa súper difícil en mi vida y día a día aunque yo diga que “webean” o lo que sea, ellos están ahí, siempre. Con respecto a los amigos, acá tengo una visión un tanto contraproducente y enredada, un amigo debería ser algo así como el hermano que nunca tuviste (mmm, tengo hermanos pero me hubiera gustado que fueran más amigos que hermanos) te apoya, te da consejo, está para ti cada vez que el pueda y así viceversa, se quieren o se aman en las buenas y en las malas, y obviamente un amigo no temerá decirte tus errores, al contrario es parte de ser amigos decirlo todo, no tener casi filtro para las cosas. Con quien siento eso. . . ¿? Pensándolo un poco con la Kata, no sé si seamos mejores amigas, no lo creo, pero con el tiempo podríamos serlo, de verdad la siento como amiga y me gusta saber que está para cuando la necesito, al igual que yo para ella, de ahí en mas. . . nadie, solo caen en el concepto de conocidos o “proyecto de amigos”. En conclusión soy una persona forever alone de amigos (xd), a veces me pesa y me da pena saber que no tengo a quien contarle mis penas o mis alegrías (aparte de mis papás), decirle “oye me siento mal ¿porque no vienes a verme? O ¿juntémonos?- necesito eso, o sino siento que terminaré sola vagando por este mundo (suena fatalista pero temo que sea así, de algún modo termino alejando a las personas que me quieren, quiero cambiar eso)
“Dato aparte respecto a ese párrafo: si bien te tengo a mi lado como amigo, te siento como algo más y eso es obvio por lo que hemos vivido este corto tiempo, sé que cuento contigo y por eso a veces cometo la tontería de arrebatarme, decir y hacer cosas que de verdad no haría, pero la confianza me lleva a eso y siento que te pueda desilusionar, en ciertos aspectos, ¿debería tener la capacidad de separar los sentimientos de amistad y amor? Mmm no sé. Eres mi amigo antes que mi pololo, quiero me entiendas como eso, como amigo, como pololo dame tu cariño, has sido lo mejor de este último tiempo y desearía que sigas estando en mi vida por mucho tiempo, y la verdad si nuestros caminos se llegasen a separar algún día no sé si pueda ser tu amiga, creo que te alejaría de mi vida (pero la verdad prefiero no pensar en eso :P)”
Retomando, es triste sentirse así sola, hoy no lo estoy, pero quien sabe mañana. No quiero destruir lo que tengo tan solo por estar así, no sabría definir muy bien como es. . . la vida me ha hecho así, tener estos altibajos que no me dejan ni llevan a ningún lugar. Mi salida a eso es fácil y cobarde, le hecho la culpa a mi enfermedad por ponerme y ser así, no debería hacerlo porque está en uno cambiar de “estado de animo” o lo que venga a la mente se debe controlar, sin embargo, es más fuerte. No quiero que sientan compasión ni mucho menos quiero hacerme la victima, solo extrapolo lo que pienso y lo que siempre ronda por mi mente. Dicen que soy una persona fuerte, la verdad no lo creo, gua! ¿Seré bipolar? (xd) no me contesten, ¡gracias! Bueno no sé como terminar esto así que lo dejo hasta acá nomas.

Ale Lebeau.-  

miércoles, 3 de agosto de 2011

The invisible



The Invisible

La historia de Annie y Nicholas, la primera una joven rebelde que siente y ve que su vida no tiene sentido alguno tan solo pretende buscar la adrenalina para alejarse de aquello que la rodea. Su único motor en la vida es su hermano menor, ella anhela que él no siga sus pasos y por eso le promete que alguna vez hará algo por el cual él se pueda sentir orgulloso de su hermana. Nicholas ha vivido toda su vida de forma acomodada, sin mayores problemas económicos, destaca en la preparatoria como uno de los estudiantes con mayor futuro, vive con su madre la cual pretende manejar su vida desde que su padre murió. El anhelo de Nicholas es asistir a una academia en Londres para escritores. La vida de estos dos jóvenes se cruzará luego de un engaño y posterior evento paranormal, en el cual uno de ellos tendrá que sacrificar su vida para salvar a la otra. 

Véanla :)


ALe Lebeau.-

martes, 2 de agosto de 2011

Eterno conflicto

Cuando la mente se convierte en tu peor enemigo
El corazón se retuerce y le pregunta porqué
-No quiero sentirme así, le dice
Son las consecuencias de bloquearme, le contesta
-¿Seria la mejor solución desbloquearte y volver a como era antes?
Demasiado tarde, no dejaré que lo hagas, para todo existe un precio y este es el tuyo
-Pero ella. . . ¿ves cómo se siente?
Así lo quiso y así será. . .siempre


Ale Lebeau.- 



lunes, 25 de julio de 2011

Llamada




Si tú me quisieras más quizás no estaría llorándote, llorándote...
Aunque nunca me alcanzarás yo lo haría, todo el tiempo, te regalaría todo el tiempo a ti...
Querer no es solo sufrir, en mi vida que es una sola, quiero alegrías mas que lamentos...

María Perlita.-

sábado, 23 de julio de 2011

Mejor te invento

Estás alicaído, estás dudando, no te alcanzan las pruebas ni las preces, cada dónde te ofusca, y cada cuándo recorres el confort, las estrecheces que quedaron atrás y es razonable que reclames la vida que mereces, las ventanas en paz, el techo estable. Pero yo, te confieso, prefería (¿cómo querés hermano, que te hable?) cuando tu vieja angustia estaba al día con la angustia del mundo, cuando todos éramos parte en tu melancolía. Sé qué polvos trajeron estos lodos pero saberlo no es la mejor suerte. Inventaré quién sos. De todos modos, inventarte es mi forma de creerte.

Mario Benedetti.-

miércoles, 20 de julio de 2011

Paf!




That I would be good even if I did nothing / That I would be good even if I got the thumbs down / That I would be good if I got and stayed sick / That I would be good even if I gained ten pounds / That I would be fine even if I went bankrupt / That I would be good if I lost my hair and my youth / That I would be great if I was no longer queen / That I would be grand if I was not all knowing / That I would be loved even when I numb myself / That I would be good even when I am overwhelmed / That I would be loved even when I was fuming / That I would be good even if I was clingy / That I would be good even if I lost sanity / That I would be good / Whether with or without you...

martes, 12 de julio de 2011

No solo con las manos . . .


. . .se puede acariciar

Una caricia según la academia de la lengua española es “tratar a alguien con amor y ternura”, “dicho de una cosa: tocar, rozar suavemente a otra”, “complacerse en pensar algo con deseo o esperanza de conseguirlo o llevarlo a cabo”

I
Lo lógico, Las manos al tocar satisfacen, es tener aquello que anhelas, es el poder manifestándose, tienes el control sobre la situación, no se puede escapar hasta que lo decidas, es tuyo y de nadie más, en ese sentido la caricia puede ser eterna y no acabar…

II
Una nueva forma, acariciar es como el choque del mar con la arena y las rocas, cuando el viento sopla fuertemente y toca cada una de las cosas que existen en el mundo, el pie rozando el asfalto al caminar, el agua recorriendo tu cuerpo en una ducha helada/tibia, el rocío y la brisa marina cuando estamos en la playa y muchas más…

III
Hacía donde voy, ¿Ves? De muchas maneras se puede  hallar una caricia, te las regala el viento, la lluvia, la nieve, el calor, las flores, hasta las cosas más ínfimas e imaginables del mundo. Una mirada, pensamiento o palabra pueden acariciar aun más que las manos, diría que éstas serían como se expresa tácitamente la caricia...siempre habrá una caricia para cada momento en la vida, están siempre tan solo no somos lo suficientemente perceptibles para darnos cuenta cuando las recibimos…Sea suave o fuerte siempre una caricia significará algo más. 

Ale Lebeau.-

Chewing

Let me chew, I chew cheese on sábado · On sábado I don't care my silhouette · And I take care of my body all the week · But on sábado I don't care my silhouette · Eh eh ehhh I don't gonna be a Twiggy gonna be as I am · Eh eh ehhh I don't gonna be a Twiggy gonna be as I am. . .




Masticar - Fun People

lunes, 11 de julio de 2011

Enamorarse y no


Cuando uno se enamora las cuadrillas del tiempo hacen escala en el olvido · la desdicha se llena de milagros · el miedo se convierte en osadía · y la muerte no sale de su cueva. Enamorarse es un presagio gratis · una ventana abierta al árbol nuevo · una proeza de los sentimientos · una bonanza casi insoportable · y un ejercicio contra el infortunio. Por el contrario desenamorarse es ver el cuerpo como es y no como la otra mirada lo inventaba · es regresar más pobre al viejo enigma y dar con la tristeza en el espejo.

Mario Benedetti 

viernes, 1 de julio de 2011

Viajero eterno


Este 8 de agosto se cumplen 5 años desde que partiste de viaje. Hace mucho tiempo te quise escribir pero existían cosas que me hacían detenerme y no poder expresar todo lo que siento.
Sabes cuando decidiste que era tiempo de partir mi corazón se destrozó, recuerdo que cuando llegaste a mi pieza a despedirte sentí que una parte de mi se iba contigo, después solo fue desconsuelo y dolor. Me arrancaban el corazón de mi pecho, lo tomaban, lo apretaban fuertemente y éste se destruía lentamente. En esos momentos en lo único que pensaba era que ya no estabas. Después comprendí que a pesar que no estés físicamente acá dejaste un pedacito de tu corazón con el mío, así como te llevaste una parte del mío.
 Fueron lindos 11 meses junto a ti, en los cuales te entregué todo de mi, eras mi universo, alegría, todo lo que se puede imaginar (y lo que no también) y aun lo sigues siendo. Hay días en los cuales aun te converso ¿me escuchas? Quiero creer que sí. Gabriel siempre me pregunto por qué decidiste partir y dejarnos con esta penita. Quizá era tu destino llegar a nuestras vidas, sembrar tu amor y darnos una gran enseñanza, de valorar la vida y ser felices con lo poquito que tenemos.
A pesar de ello hay días en los cuales me gustaría estar contigo, sentir tu risa como cuando te cantaba mis canciones y ver tu sonrisa la cual me llenaba el corazón de amor. Te extraño demasiado y hoy se me hace imposible parar el dolor. Te quiero ver y decirte cuanto te extraño y que me haces falta. Sé que aun no es tiempo, tengo la convicción de cuando sea el día de nuestro encuentro vendrás a buscarme y me llevarás de la mano a aquel lugar en el que estás, y en ese momento ya no habrá dolor, tan solo felicidad.
Te pido algo, ven a visitarme en mis sueños, te necesito. Quiero que me ayudes a parar de sentir esta penita, quiero saber que estás bien y que eres feliz en tu viaje eterno.
Te amo Gabriel,
Mi ángel, mi viajero eterno

Ale Lebeau.- 

domingo, 26 de junio de 2011

Las energías o algo así


En muchas ocasiones me ha pasado que no me puedo acercar o conocer a una persona porque sus energías resultan como una especie de repelente y me alejan (es como si pusieran barreras que yo no puedo penetrar). En el último tiempo me ha pasado más seguido he conocido a mucha gente, he querido hacer caso omiso a eso de las energías para que no resultase como una excusa o una sugestión que me pueda crear para no conocer, o que se yo. Sin embargo aún pasa.

Conozco, me acerco, y trato de ser “amistosa” con aquellas personas de energías opuestas a las mías, pero no hay caso, tarde o temprano me termino alejando porque no encuentro el punto en el cual nuestras energías puedan mezclarse o ser un poco más amena.

Porque hablo tanto de las energías, bueno porque creo en ellas. Se me hace muy fácil saber cuando alguien está feliz, triste, enojado, o demuestre cualquier otro sentimiento. Quizás sea tener alguna sensibilidad “especial” que permita captar eso, no digo que sea “especial” ni nada por el estilo, solo me pasa. Bueno también sucede que sé ocultar las mías, no me gusta que la gente sepa como estoy, quizás en eso me contradigo o no, bueno ya me enrede o como dice la Kata “ya me hice bolas”.

No sé si les ha pasado que hay gente que les quita o da energía, gente que emana cosas positivas que cuando la ves sientes como te llenas tan solo por compartir un momento o algún tipo de emoción con aquellas personas, es genial cuando pasa eso. En ese mismo aspecto también hay gente que te quita energías que te deja seca, compartir un solo momento con ellas nos hace pésimo, ya que luego de ello nos sentimos cansados y desganados, con ganas solo de dormir o descansar. Es raro lo sé, pero pasa. En las relaciones de pareja también puede manifestarse y ahí hay que tener cuidado, ya que si tu pareja te quita energía vital no next, para qué estar con una persona que no te da nada sino que te quita (bueno está volada creo que la entenderé solo yo :B). Es que una vez sentí eso por eso lo digo, pero bueno quizás es pura sugestión que importa mi vida está llena de eso.

Igual siento que me desvié un poco del tema, ya que quería explicar eso de conocer o no conocer gente por el tipo de energía. Quizás acá piensen que me estoy limitando a conocer personas por ello, pero la verdad es que a veces no puedo, no tranzo, y los que me conocen bien saben que es así. Es parte de mi personalidad,  me cuesta demasiado conocer gente por lo mismo y bueno la primera impresión que tienen de mi siempre es que “mina piola” y eso es porque me gusta escuchar, observar y “sacarles la foto” de ese modo me doy cuenta con quien estoy tratando. Lo sé pienso mucho pero eso me asegura de acercarme a las personas correctas y hasta el momento no me he equivocado, y si alguna vez lo hice fue porque no lo “pensé” tanto. Ya me cansé, desvié y enrede. Chao. 

Ale Lebeau.-

viernes, 10 de junio de 2011

Más que un sueño


Sentía un fuerte dolor en mi pecho, era algo así como angustia, pero porqué, yo sabía que todo estaba bien, pero aún así lo sentía. Decidí levantarme, era inútil ya seguir durmiendo, cuando puse un pie fuera de la cama sentí un tibio aire que rozaba mi pantorrilla. Miré a mi lado y me di cuenta que el trozo trisado de mi ventana ahora estaba más grande. Parecía como si una piedra la hubiera atravesado, me acerqué y toque el borde roto, al parecer lo hice con demasiada fuerza, porque al rozar mi piel contra el vidrio comenzó a caer mi sangre que emanaba de la herida recién hecha. Sin alguna reacción de dolor me retiré, miré mi dedo y lo llevé a mi boca, probé la agria sangre que salía de mi dedo, lo froté contra mi pijama y me dirigí al baño.
Ya estando en ese frío y lúgubre lugar una serie de eventos comenzaron a suceder. Me acerqué al lavado, puse mi dedo bajo el agua fría, un terrible dolor comenzó a surgir de el. Recuerdo que me retorcía y mordía mis labios para amenizar un tanto el dolor. Me miré en el espejo y no me reconocí. Era como si mi cuerpo estuviera sufriendo una metamorfosis, iniciada por esa simple herida. Cuando vi que ese no era mi rostro, me comencé a desesperar, ya no sabía que sucedía. Era quizás un sueño, me preguntaba, pero las respuestas a éste suceso no cabían en mi mente, la desesperación se apoderó de mí.
Caí al piso, sentía que mi cuerpo lentamente perdía sus fuerzas, no podía pensar, ni siquiera pedir ayuda, apoyé mi cabeza contra la baldosa del baño y me comencé a desvanecer. Mi cuerpo comenzó a flotar, ya no tenía respuesta de el, se manejaba completamente solo, mis manos caían lentamente, el pelo me rodeaba el rostro y no podía ver con toda claridad lo que sucedía. Comencé a sentir muchísimo frío, mis huesos eran como enormes cuchillas que se incrustaban en mi piel, me preguntaba cuándo acabaría, porqué me sucedía esto. Cuando llegué a la cima de la habitación oí que alguien se acercaba, por fin se acabaría esto pensé, era mi hermano, “Tomás, Tomás” grité, pero no había reacción de él. Era como si estuviéramos en el mismo lugar pero en un paralelo completamente distinto. Cuando mi hermano vea la sangre en el lavado se extrañará y mirará hacía arriba, me dije. Pero para mi sorpresa el lavado estaba completamente limpio, era como si nada hubiera sucedido. Anhelaba a que Tomás mirara hacía arriba, para saber si era visible o no, cuando lo hizo mis ojos se llenaron de emoción, pero mi hermano no me vio. Yo estaba en aquel lugar, pero a la vez no. Sentía que estaba todo perdido, que me quedaría ahí suspendida en el aire mirando lo que sucedía, viendo como mi vida se desgastaba poco a poco.
Al salir Tomás de la habitación sentí como mis esperanzas de volver se desvanecían, pero fue cuando sucedió algo aún más inesperado. Una fuerza extraña tiró mis brazos y piernas hacía a un costado, sentí una fuerte presión sobre mi pecho, grité muy fuerte y lloré, una emoción inundó mi cuerpo a pesar del dolor que sentía. Era como si algo me quisiera arrancar de la piel, robar mi esencia, mi alma. Cómo explicarlo si no lo sientes, ¿Cómo?, luego de aquel infernal dolor vino la paz. Me vi acostada en un verde prado, rodeada de las más bellas flores que se puedan imaginar, un sol radiante que iluminaba mi cuerpo, acompañada de un despejado día, era la perfección. Con los ojos cerrados comencé a tocar el pasto, sentí calidez, amor, emoción, el dolor se había ido completamente. Me senté, seguía con los ojos cerrados, me levanté y caminé en dirección desconocida. No sé cuanto habré caminado, fueron minutos, horas o quizás segundos. Quién sabe. Solo sé que llegué a un punto donde sentí que debía parar y lo hice. Una brisa inundo mi cuerpo, abrí mis brazos y me lancé, sentía que caía pero no tenia miedo, sabía que nada malo iba a pasar. Recuerdos, pensamientos, emociones, sensaciones, todo lo bueno y malo en mi vida pasó por mi mente, y lo entendí, sabía porqué estaba ahí, mis acciones en los últimos años estaban haciendo que desperdiciara mi vida y que no la viviera como debía ser. Mientras estos pensamientos recorrían mi mente yo seguía cayendo, en realidad no me preocupaba si esto era para siempre, ya que cualquier cosa hubiera sido mejor que despertar donde mismo, y con la misma sensación de angustia que me rodeada aquella mañana en que comenzó todo. Que ilusa fui. Mis ojos se llenaron de lágrimas, sentía que llegaba al final y la verdad no quería, finalmente caí sobre algo suave y blando, la angustia había vuelto, debía enfrentarla. Abrí mis ojos, miré a mi alrededor, estaba de vuelta en mi pieza, vi la ventana y ya no tenía nada, me levanté, me miré al espejo y vi mi figura, aquella que había despreciado por mucho tiempo, el dolor había vuelto. Salí al patio caminé unos segundos y me di cuenta que aquel prado verde y perfecto de mi sueño estaba ahí, al frente de mis ojos, ahora sabía que todo lo que tenía hacer era abrirlos y ver más allá.

ALe Lebeau.-